OTOÑO EN SALLENT DE GÁLLEGO
El pasado domingo 27 de octubre fletamos un autobús
completo para dar la vuelta al Monte Pazino, en Sallent de Gállego y disfrutar
del color de los bosques en otoño.
Comenzamos la ascensión atravesando un bosque mixto
de álamo temblón, abedul, mostajo y serbal de cazadores. Al llegar a una
pradera con bojes podemos observar el gran deslizamiento de Lanuza, con una
marcada cicatriz de despegue. Al parecer la construcción del embalse ha hecho
aumentar el nivel fréatico, empapando el frente del deslizamiento y
reactivándolo.
Pronto llegamos a la selva de Lanuza, en el que destacan
ejemplares monumentales de hayas.
Continuamos bordeando el Pazino, alcanzando la
vertiente sur en la que se desarrolla uno de los mejores abetales que conocemos.
Abetos de gran altura con acebos dan lugar a un bosque en que crecen una gran
variedad de setas.
Una dura subida nos acerca al collado del Pazino desde le que las vistas son impresionantes. Abajo queda Sallent y Formigal. Destaca la marmolera del Infierno y el pico Midi. Los más valientes deciden seguir la empinada subida que conduce hasta la cima del Pazino, con vistas privilegiadas del Valle de Tena.
El descenso lo realizamos por un espectacular
bosquete de serbales de cazadores de un encendido color rojo. Seguimos a través
del hayedo de Sallent con el suelo completamente cubierto de hojas.
Por fin llegamos a las proximidades de Sallent, donde el bosque es sustituido por pastizales para el ganado vacuno. Ya casi en la población nos sorprende la presencia de una población de espino amarillo (Hippophae rhamnoides).